Estrategias educativas para ayudar a un niño con asperger.



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Las principales características en la forma de entender el mundo de una persona asperger incide en su manera de procesar la información.
1.- Una persona asperger tiene “dañada” la función ejecutiva lo que significa que su capacidad de organizar está seriamente dañada. La función ejecutiva está presente en la capacidad del alumno para distinguir lo relevante de lo irrelevante, en la habilidad para determinar y proyectar lo que necesitará para ejecutar una tarea, por ejemplo los útiles que podría necesitar para hacer un afiche como tijeras, pegamento, plumones, cartulinas, etc.
Estrategias asociadas a esta característica:
a)  El alumno asperger necesita tener siempre a la vista instrucciones escritas y claramente especificadas por pasos.
b) Mantener la regla de, al dar instrucciones, siempre mantener las instrucciones a la vista porque el niño necesita recurrir a mirarla constantemente porque existen muchos estudios que apuntan a recalcar que la memoria de trabajo está notablemente interferida en las personas asperger.
c) En el formato de una clase el uso de la pizarra es muy importante y el profesor debe saber que el alumno le otorga un valor de mucha importancia a lo que se escribe en ella. Abstenerse de poner en la pizarra textos fuera de contexto porque el alumno asperger los copiará y tratará de entender qué relación tiene con la actividad desarrollada.
d) Cuando se va a dar un ejemplo de forma hablada, asegurarse de traspasar esa información de forma escrita o gráfica en la pizarra porque la información debe mantener una estructura completa escrita en la pizarra; el alumno asperger no atenderá a la información hablada porque su capacidad para entender de forma oral, al mismo tiempo de estar escribiendo información, es casi nula. Siempre privilegiar lo escrito sobre lo hablado.
e) El alumno asperger necesita que se le entregue claramente el horario, delimitando dónde se realizan las actividades y quién estará a cargo de esa actividad y lo que se espera que él haga en esa actividad. No espere que él deduzca porque sus deducciones normalmente son muy distintas a lo que se podría esperar.
f) Todas las asignaturas debieran trabajar sus contenidos con mapas conceptuales y trabajar en su diseño preliminar, dando énfasis a las siguientes características para que sean efectivos en una persona asperger:
- TODA LA MATERIA DEBE ESTAR DISEÑADA EN UNA HOJA, PARA SER ENTENDIDA DE UN SOLO GOLPE DE VISTA
- INTENTAR DIAGRAMAR DE FORMA LÓGICA COMO EN UN DIAGRAMA DE FLUJO.
- EVITAR LOS COLORES EN PRIMERA INSTANCIA PARA DIAGRAMAS CON MUCHO CONTENIDO.
- Una vez aprendido el mecanismo de los mapas conceptuales básicos, agregar colores de la siguiente manera: negro es estructural, rojo es para dar importancia( relevante), verde para indicar que se desprende del otro(detalles)
2.- Las personas asperger tienen serios problemas para ubicarse en el tiempo y en el espacio, por esa razón hay que estar siempre ubicándose en el tiempo y en el espacio mediante estrategias de llamado de atención colectiva, ya sea aplaudiendo o levantando los brazos para indicar que hay algo muy importante a continuación.
a) En el formato de la clase, mantener en un costado el esquema básico de la clase e ir tachando cuando se ha terminado un paso y se pasa al otro.
b) Cualquier actividad que sea compleja debe ser dividida en varios pasos con el fin de otorgar más tiempo en su ejecución al alumno asperger.
c) La percepción del tiempo en muchas ocasiones para la persona asperger puede estar distorsionada debido a sus continuas alteraciones sensoriales: no intente hacer que su alumno asperger haga las actividades más rápido porque el estrés le impedirá que la ejecute más rápido; si realmente quiere que su alumno asperger ejecute la actividad de forma óptima, manténgase en calma y flexible, recordando que mientras menos presión ejerza sobre él, rendirá mucho mejor. Normalmente las personas asperger son muy autoexigentes y les interesa mucho la opinión que tienen los demás de ellos; por eso no ocupe ironías ni juegue a azuzarlos con tonos burlescos porque conseguirá exactamente lo contrario y además una crisis de llanto o una pataleta.
d)  Los cuadernos deben ser siempre pequeños; los cuadernos grandes se vuelven una montaña blanca difícil de llenar para un niño asperger. Su falta de habilidad para distribuir el espacio les hace escribir de forma aglomerada en alguna esquina de la hoja y rápidamente pasan a la siguiente, sin haber escrito solo unas pocas letras en cada hoja. Es una buena estrategia en general dibujar un círculo en el medio de la hoja para que sepan dónde colocar las cosas importantes de la clase y enseñarles a poner alrededor las cosas extras, las de menor importancia.
3.- Los niños asperger procesan la información de forma más lenta ya que su sistema nerviosa está conformado de una manera distinta a los niños neurotípicos. Sus características neurológicas apuntan a ser más detallistas y evalúan la realidad de forma más exhaustiva por lo que están más conscientes de más variables que el resto de los niños. Esto les juega en contra porque su atención no cuenta con la flexibilidad necesaria y se mantienen absortos más de lo normal y se pierden pedazos de la realidad, lo que les mantiene en estado de alerta cuando se dan cuenta que no son capaces de mantenerse enfocados y fluir en una situación de aula donde los estímulos son muchos.
a) Los niños asperger deben tener siempre un texto guía al que recurrir para estudiar o saber lo que han visto en clases. Su dificultad para atender dos estímulos al mismo tiempo les dificulta atender y al mismo tiempo copiar en el cuaderno.
b) Es comorblidad en niños asperger la disgrafía y la discalculia, por lo que se aconseja a los padres intentar comprarles un netbook que les facilitaría la tarea de hacer sus tareas y copiar en clases. El estrés que les produce su falta de coordinación viso-motriz puede mermar a tal punto su autoestima y tomando en cuenta que su condición siempre cursa con altos grados de depresión, todo intento y facilidad para aumentar sus logros, son muy importantes. Ojalá instaurar un método de evaluación de trabajos de investigación en temas de su interés lo antes posible.
c) Los temas de interés restringido que estos niños presentan deben ser aprovechados por los docentes para estimular todas las áreas posibles y buscar la forma en que se relacionen con los objetivos buscados.
Nunca prohibir estos intereses porque se ha demostrado que es una alerta del cerebro para indicarnos las áreas que debemos tomar en cuenta en su perfil cognitivo; son una especie de puerta de entrada a la motivación, ya que en ellos suelen aparecer etapas de desmotivación que se tornan especialmente peligrosas a nivel emocional.
d) Se debe descartar la evaluación frente a público si se constata estrés por esta actividad, ya que además agrega el factor de ser punto de burlas de los otros compañeros y posible bulliyng. Se debe tener en cuenta que estos niños en muchas oportunidades, frente a situaciones de estrés comienzan a mostrar tics o ecolalias, o movimientos repetitivos.
4.- Las personas asperger tienen alterada la propiocepción a tal punto que sus emociones siguen un camino y su racionalización de un evento, siguen otro.Si son pequeños todavía no han logrado entender que las personas dentro de un juego de pelota,por ejemplo, a pesar de que los empujen o los toquen bruscamente, no han tenido la intención de dañarlos. A partir de los 10 años comienzan recién a entender racionalmente que no hay intención de agresión dentro de un partido de fútbol,sin embargo las emociones se presentan de forma brupta ante el contacto físico y se sienten avergonzados al tener que ser observados por los demás si se ponen a llorar.
a) En Ed. Física evitar trabajo en equipo y dar la posibilidad de correr o hacer cosas de forma individual.
b) Darle importancia a la distancia entre los cuerpos cuando se hace una actividad ya que las personas asperger se estresan fácilmente si son tocados frecuentemente.
c) Evitar las instrucciones gritadas.
5.- Proceso de alteración de la comunicación no verbal y el estrés permanente de no entender lo que dicen las otras personas.
a) Los niños asperger necesitan especialmente ser tratados de forma cariñosa y suave ya que los rostros y las expresiones no verbales los confunden rápidamente y si queremos llamarle la atención, basta con que nos situemos a la altura de su rostro y le expliquemos que eso que está haciendo no es correcto, que quisiéramos que él haga esto…(y le explica lo que debe hacer) Recuerde: no ironice, no le va a entender.
b) Para las personas asperger el proceso de estar sometido al contacto social es una fuente de gran estrés; para mitigar esta sensación de indefensión en la escuela debe existir la posibilidad de que un docente o cualquier persona que tenga algún tipo de afinidad con el niño asperger, sea nombrado tutor con el fin de que el niño pueda acudir libremente donde su tutor cuando lo crea necesario.Esto es realmente importante porque el niño asperger siente que hay demasiada información que manejar y necesita que otra persona pueda asistirlo en su contención y apoyo .
c) Cuando un niño asperger está con una crisis ansiosa o sensorial por el estrés que le provoca el contacto social en la sala de clases se le puede enseñar el concepto de “tiempo fuera”que significa que se le autoriza para que vaya a caminar o a correr al patio por unos minutos, hasta que sienta que puede reincorporarse a la sala.

Sindrome de Asperger: ¿los padres podemos detectarlo?

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El síndrome de Asperger es un trastorno generalizado del desarrollo (TGD) o un trastorno del espectro autista.  La principal diferencia entre el síndrome de Asperger y el trastorno autista es que los niños con el síndrome no tienen retrasos cognitivos ni del habla.
Aunque las personas con este síndrome con frecuencia tienen dificultades sociales, muchas tienen una inteligencia por encima del promedio y pueden sobresalir en campos como la programación informática y la ciencia. No presentan retraso en el desarrollo cognitivo, las habilidades para cuidarse ni la curiosidad acerca del entorno.
El síndrome de Asperger es más frecuente en los niños que en las niñas.  Los síntomas pueden ser notorios en los primeros meses de vida pero se harán evidentes hacia la edad de 3 años. 
Para realizar el diagnóstico se harán exámenes físicos, emocionales y cognitivos para descartar otras causas y buscar signos de este síndrome con mayor cuidado
Como padres debemos estar atentos a algunos hechos que deberían llevarnos a consultar con el pediatra de nuestro niño.

El juego 

Los niños con síndrome de Asperger  no están capacitados para jugar a todo lo que implique una simulación de la realidad debido a que no tienen desarrollado su pensamiento abstracto y creativo.  El niño se escudará en citas de libros o dichos de personajes que repiten palabra por palabra.

El habla

Cuando los niños empiezan a hablar debemos prestarles especial atención. Uno de los síntomas más claros en el diálogo verbal es que los niños comienzan a tener conversaciones unilaterales con sus pares.  Su tendencia dominante hace que ellos sean los que tomen las riendas de la comunicación, además de decidir cuándo o por qué debe terminar.

Inteligencia

A veces, el síndrome de Asperger puede confundirse con características de lucidez brillante, tanto así que llega a pensarse que el niño es superdotado. Comienza a indagar cuáles son las áreas específicas en la que es realmente inteligente.  Generalmente estos niños suelen hablar solo cuando se interesan demasiado en determinados temas que suelen ser las ciencias exactas.

Carácter

Los niños que padecen este síndrome suelen ser bastante cariñosos y demostrativos en la rutina.   El problema aparece cuando se le presenta un cambio que no sabe solucionar. Ejemplo, si alguien no sigue las reglas de un juego puede erupcionar gravemente desatando un comportamiento bastante temperamental con tendencias a la agresividad.

Interacción con otras personas

Esta debería ser la primera advertencia para los padres. Desde que son bebés tú puedes comprobar si son capaces de seguir tus ojos o parecen siempre como abstraídos de la realidad.
Fijar la mirada durante una conversación no es algo que puedan hacer naturalmente. Incluso, los gestos o sonrisas que se puedan dar en un diálogo necesitan ser aprendidos por estos pequeños.

En resumen, si detectas alguno de esto signos en tu pequeño será una buena idea consultar con un especialista.

•          Contacto ocular anormal

•          Retraimiento

•          No voltearse al ser llamado por el nombre

•          Incapacidad para usar gestos para apuntar o mostrar

•          Falta de juego interactivo

•          Falta de interés en los compañeros

Características de un Alumno o Alumna con síndrome de Asperger.


Esté artículo va dirigido principalmente a maestras de todos los niveles de educación, con el motivo de que puedan identificar cuando uno de sus alumnos o alumnas pueda estar padeciendo de una condición especial. 

Ya sabemos que el síndrome de Asperger es una condición que le hace tener dificultades de interacción social a quien la padezca, pero bien, vamos a situarnos en el ámbito escolar, no está de mas decir que muchas maestras, maestros, profesores y profesoras desconocen el síndrome de Asperger, es decir no saben que es por lo tanto pueden estar teniendo un alumno o alumna con síndrome de Asperger allí al frente y no darse cuenta. Otra cosa es también que por la manera en la que el niño o la niña actúe el dicente pueda llegar a la conclusión de que es un chico o chica rara o extraña y eso no es lo que se quiere. Importante saber que no todas las personas con síndrome de Asperger presentan las mismas características,  es decir que estás pueden variar.

Características de un niño o niña con Asperger.
  • Un niño o niña con Asperger tiene un aspecto físico normal
  • Normalmente tiene retrasos en la adquisición de las habilidades motoras.
  • Torpeza motriz, esto significa que se cae o tropieza fácilmente, lanzar una pelota, recortar algo, etc.
  • Movimientos estereotipados: Esto quiere decir que en niño o niña puede empezar a hacer ciertos movimientos en alguna parte de su cuerpo cuando tiene ansiedad o está nervioso.
  • En algunos casos se puede fatigar fácilmente.
  • Tiene un coeficiente interlocutor normal o superior, por decirlo de está manera puede resultar por sobre sus compañeros por ser quien responda más rápido una pregunta que para los demás es difícil.
  • Dificultades en la percepción global a favor de la percepción de los detalles. Dificultades para sintetizar el contenido relevante de un discurso o una imagen de los que fácilmente extrae los detalles más insignificantes. Tendencia a la repetición literal. Al pedirle que te explique una película tiende a repetir exactamente las palabras originales. Al preguntarle por cómo ha ido el día en el colegio o la celebración de su cumpleaños, tiende a escenificar y repetir literalmente, las frases de los adultos imitando incluso el tono y las inflexiones de la voz. Le es más fácil memorizar que extraer el significado que exige la interpretación del contexto concreto, del lenguaje no verbal y de las sensaciones y emociones presentes en aquel momento.
  • Tienen una memoria muy desarrollada que le permite recordar muchos detalles de cosas que sus demás compañeros no ven.
  • Pensamiento visual, cuando a una persona se le pide que explique el pensamiento que está teniendo en ese momento, generalmente incluye en su relato sensaciones, sentimientos etc. Las personas con S.A relatan sus pensamientos en forma de imágenes.
  • Dificultades en la planificación.
  • Puede aprender a leer solo (hiperlexia)
  • Tiene falta de motivación para lo que no le interesa. 
  • Algunos se mueven constantemente y la falta de atención es características
  • Se aíslan de sus compañeros de clase, es decir que les gusta estar solos en un rincón o en algún otro lugar.
  • Su contacto visual no es normal, cuando le hablan el niño o niña tiende a mirar hacia un objeto u otro lado pero no a su interlocutor.
  • Dificultad para el reconocimiento de caras y en el reconocimiento de las expresiones faciales. 
  • Dificultades para mentir y/o comprender un engaño. Comprobar que un compañero refiere algo que no ha sucedido le genera ansiedad al igual que no cumplir lo que previamente se le ha anunciado.
  • Rigidez y poca flexibilidad en sus creencias sobre lo que está bien y lo que está mal y en la aceptación de los cambios de rutinas.

  • Rabietas como respuesta a su ansiedad, a su rigidez o a la incomprensión de la situación.
  • Tendencia a monopolizar el tema de conversación focalizándolo en su interés específico sin establecer un diálogo con el otro, no escuchar sus argumentos ni sospechar que pueden estar aburriendo a su interlocutor.
  • Tendencia a un aspecto externo descuidado. Frecuentemente insisten en no cambiarse de ropa, pueden tener pocos hábitos de higiene o incluso pueden escoger vestimentas peculiares.
  • Ansiedad, que puede aparecer rápida e inesperadamente debida a cualquier incomprensión de una situación, a un sobresalto por un ruido o ante una negativa a complacer un deseo que obsesivamente reclama.
  • Deseo de tener amigos pero incapacidad para modificar, sin ayuda, las características y actitudes que le impiden conseguirlo.
  • Interpretan el lenguaje de una forma literal.
  • Son muy explícitos cuando se trata de su tema de interés.
  • Usa un vocabulario muy formal.
  • Su tono de voz puede ser o muy alto a muy bajo.
  • Dificultades para respetar turnos.
  • Utilización inadecuada de los pronombres. Pueden referirse a ellos mismos en tercera persona o por su nombre.
  • Sensibilidad al tacto o al ruido, esto quiere decir que se pueden molestar su escuchan ruidos muy fuertes o si se les toca.
  • Preferencia por el juego solitario, muchas veces repetitivo. Siempre que juegue con piezas hará el mismo tipo de construcción. Cuando juegue con animales tenderá a hacer la misma secuencia o las mismas actividades.
  • Dificultades para aceptar el juego impuesto por los adultos, generalmente insiste en escoger él la actividad y es poco flexible ante las sugerencias externas.
  • Dificultades para participar en juegos de equipo, dificultad para comprender las normas no escritas y los objetivos del juego. Por Ej. Fútbol. Puede ser incomprensible para él el hecho de que haya 2 grupos que juegan unos contra otros, que él únicamente debe pasar la pelota a los de su equipo aunque en el otro haya compañeros suyos.
  • Capacidad para jugar o compartir con compañeros siempre que se cumpla su voluntad o sus reglas de juego. Incapacidad para unirse a un grupo de juego
    liderado por otros pero admite compartir cuando es él el que impone el tipo de juego y sus reglas. Dificultad en respetar los turnos de juego. Dificultades para negociar.
  • Dificultades para el juego simbólico. Su incapacidad para atribuir pensamientos, sentimientos, deseos e intenciones a otras personas influye en las características de su juego predominantemente concreto y poco creativo.

Síndrome de Asperger: aspectos discapacitantes y valoración

Os presento un dossier de la Federación Asperger España, sobre el Síndrome de Asperger:

Decálogo: qué hacer con un alumno que tiene síndrome de asperger en clase


1. Todos los profesores deben aceptar el diagnóstico. 


2. Los profesores deben informarse de lo que es el Síndrome de Asperger. No es una disminución psíquica, sino un trastorno neurológico sin retraso mental. 


3. Deben saber que la madre es la mejor fuente de información del comportamiento del niño. 


4. Hay que proteger al niño antes, durante y después de la clase. Sobre todo en el recreo, porque es el blanco natural de burlas, acoso y agresiones físicas. 


5. El alumno no recibe los mensajes que van dirigidos a toda la clase. Es necesario repetir el mensaje a él personalmente. 


6. Su escritura suele ser ilegible. Facilitarle un modo alternativo con ordenador. 


7. Su comprensión del mundo que le rodea es literal. Evitar frases ambiguas o metafóricas. Si en clase sus respuestas son demasiado cortas puede deberse a su posible interpretación literal de la pregunta. 


8. Es difícil que estos niños mientan o que actúen con doblez alguna. Por lo tanto, te puedes fiar de él. De la misma manera, los otros niños se aprovechan fácilmente de su inocencia. 


9. Su edad emocional es de casi 2/3 de su edad cronológica. No hay que sorprenderse de un comportamiento inmaduro. 


10. Todos sus actos serán más lentos que los de los demás. Hay cosas sencillas que él será incapaz de realizar: atarse los zapatos, trazar una línea recta con regla, etc. No hay que meterle prisa ni insistir en que haga lo imposible.

El sindrome

a) Definición

El síndrome de Asperger (AS) es un trastorno severo del desarrollo, considerado como un trastorno neuro-biológico en el cual existen desviaciones o anormalidades en los siguientes aspectos del desarrollo:

* Conexiones y habilidades sociales
* Uso del lenguaje con fines comunicativos
* Características de comportamiento relacionados con rasgos repetitivos o perseverantes
* Una limitada gama de intereses
* En la mayoría de los casos torpeza motora

Los niños con este diagnóstico tienen severas y crónicas incapacidades en lo social, conductual y comunicacional. Cada niño no es igual, pero algunas de las características pueden ser:

-Socialmente torpe y difícil de manejar en su relación con otros niños y/o adultos Ingenuo y crédulo
-A menudo sin conciencia de los sentimientos e intenciones de otros
-Con grandes dificultades para llevar y mantener el ritmo normal de una conversación Se altera fácilmente por cambios en rutinas y transiciones
-Literal en lenguaje y comprensión
-Muy sensible a sonidos fuertes, colores, luces, olores o sabores
-Fijación en un tema u objeto del que pueden llegar a ser auténticos expertos
-Físicamente torpe en deportes
-Incapacidad para hacer o mantener amigos de su misma edad

Estos niños pueden tener:
-Memoria inusual para detalles
-Problemas de sueño o de alimentación
-Problemas para comprender cosas que han oído o leído
-Patrones de lenguaje poco usuales (observaciones objetivas y/o relevantes)
-Hablar en forma extraña o pomposa Voz muy alta, o monótona
-Tendencia a balancearse, inquietarse o caminar mientras se concentran


El síndrome de Asperger es un trastorno muy frecuente (de 3 a 7 por cada 1000 nacidos vivos) que tiene mayor incidencia en niños que niñas.
Ha sido recientemente reconocido por la comunidad científica (Manual Estadístico de Diagnóstico de Trastornos Mentales en su cuarta edición en 1994 de la Asociación Psiquiátrica Americana [DSM-4: Diagnostic and Statistical Manual]), siendo, pues aún poco conocido entre la población general e incluso por muchos profesionales.

La persona que lo presenta tiene un aspecto e inteligencia normal, frecuentemente, habilidades especiales en áreas restringidas, pero tiene problemas para relacionarse con los demás y presentan comportamientos inadecuados.
La persona Asperger presenta un estilo cognitivo distinto. Su pensamiento es lógico, concreto e hiperrealista. Su discapacidad no es evidente, sólo se manifiesta al nivel de comportamientos sociales inadecuados proporcionándoles a ellos y sus familiares problemas en todos los ámbitos.


b) Definición sintética del síndrome de Asperger según Angel Rivière.

Trastorno cualitativo de la relación:
Incapacidad de relacionarse con iguales. Falta de sensibilidad a las señales sociales. Alteraciones de las pautas de relación expresiva no verbal. Falta de reciprocidad emocional. Limitación importante en la capacidad de adaptar las conductas sociales a los contextos de relación. Dificultades para comprender intenciones ajenas y especialmente “dobles intenciones”.

Inflexibilidad mental y comportamental:
Interés absorbente y excesivo por ciertos contenidos. Rituales. Actitudes perfeccionistas extremas que dan lugar a gran lentitud en la ejecución de tareas. Preocupación por “partes” de objetos, acciones, situaciones o tareas, con dificultad para detectar las totalidades coherentes.

Problemas de habla y lenguaje:
Retraso en la adquisición del lenguaje, con anomalías en la forma de adquirirlo. Empleo de lenguaje pedante, formalmente excesivo, inexpresivo, con alteraciones prosódicas y características extrañas del tono, ritmo, modulación, etc. Dificultades para interpretar enunciados literales o con doble sentido. Problemas para saber “de qué conversar” con otras personas. Dificultades para producir emisiones relevantes a las situaciones y los estados mentales de los interlocutores.

Alteraciones de la expresión emocional y motora:
Limitaciones y anomalías en el uso de gestos. Falta de correspondencia entre gestos expresivos y sus referentes. Expresión corporal desmañada. Torpeza motora en exámenes neuropsicológicos.

Capacidad normal de “inteligencia impersonal”:
Frecuentemente, habilidades especiales en áreas restringidas.


c) Rasgos clínicos de la “psicopatía autística" según Hans Asperger

El trastorno comienza a manifestarse alrededor del tercer año de vida del niño o, en ocasiones, a una edad más avanzada.
El desarrollo lingüístico del niño (gramática y sintaxis) es adecuado y con frecuencia avanzado.
Existen deficiencias graves con respecto a la comunicación pragmática o uso social del lenguaje .
A menudo se observa un retraso en el desarrollo motor y una torpeza en la coordinación motriz.
Trastorno de la interacción social: incapacidad para la reciprocidad social y emocional.
Trastorno de la comunicación no verbal.
Desarrollo de comportamientos repetitivos e intereses obsesivos de naturaleza idiosincrásica.
Desarrollo de estrategias cognitivas sofisticadas y pensamientos originales.
Pronóstico positivo con posibilidades altas de integración en la sociedad.


d) Características del síndrome de Asperger, según Lorna Wing

Algunas de las anomalías comienzan a manifestarse en el primer año de la vida del niño.

El desarrollo del lenguaje es adecuado, aunque en algunos individuos puede existir un retraso inicial moderado.
El estilo de comunicación del niño tiende a ser pedante, literal y estereotipado.
El niño presenta un trastorno de la comunicación no verbal.
El niño presenta un trastorno grave de la interacción social recíproca con una capacidad disminuida para la expresión de empatía.
Los patrones de comportamiento son repetitivos y existe una resistencia al cambio.
El juego del niño puede alcanzar el estadio simbólico, pero es repetitivo y poco social.
Se observa un desarrollo intenso de intereses restringidos.
El desarrollo motor grueso y fino puede manifestarse retrasado y existen dificultades en el área de la coordinación motora.
El diagnóstico de autismo no excluye el diagnóstico de síndrome de Asperger.


e) Un Relato Significativo...

Como cada mañana, Javier desayunaba un tazón de leche con sus cereales favoritos, mostrándose ajeno a los horarios que rigen la dinámica familia. A pesar de tener siete años, su madre tenía que ayudarle a vestirse y como en tantas otras ocasiones, ese día tampoco pudo ponerle la ropa nueva que le habían regalado sus abuelos.

Su madre tenía que lavar toda la ropa nueva con un determinado suavizante para que Javier aceptase estrenar algo.

Cada día Javier se levantaba angustiado preguntando por el día concreto de la semana, el mes y el número. Todas las mañanas preguntaba lo mismo y a continuación necesitaba saber si ese día tenía que ir o no al colegio.

A pesar de que Javier comenzó a hablar algo más tarde que otros niños, ahora no paraba de hablar. Su lenguaje era muy correcto aunque siempre solía hablar de su tema preferido, los dinosaurios, y era muy difícil cambiar el tema de conversación. Resultaba complicado que Javier utilizase su excelente lenguaje para compartir con su familia las cosas que le ocurrían en el colegio o las cosas que le preocupaban. Parecía no sentir la necesidad de compartir experiencias o sentimientos con la gente que le rodeaba.

Era un niño muy inteligente, aprendió a leer solo y le encantaba leer libros de dinosaurios. No le interesaban los juegos típicos de los niños de su edad y pasaba la mayor parte de su tiempo desmontando juguetes electrónicos y volviéndolos a montar. No parecía estar interesado por jugar con aquellas máquinas sino que le fascinaba conocer cómo estaban hechas y cuál era el mecanismo que las hacía funcionar. Cuando lo averiguaba, colocaba el juguete en su estantería y no volvía a tocarlo. Tampoco dejaba que su hermano pequeño tocase ninguno de sus juguetes. Tenía un mundo muy personal y resultaba difícil que lo compartiera con otros niños.

En el colegio su profesora ya había mostrado preocupación por Javier. A pesar de su inteligencia, no tenía ningún interés por las tareas escolares y su rendimiento académico no era el esperado. En el patio siempre estaba solo y cuando ocasionalmente intentaba incorporarse al juego de sus compañeros, su manera de actuar era tan “torpe" e ingenua que provocaba risas y burlas por parte de los otros niños.

Aunque Javier no era un niño agresivo, en algunas situaciones mostraba fuertes rabietas y conductas inadecuadas como tirar objetos o gritar.

Especialmente difícil era la clase de Educación Física, en la que Javier mostraba altos niveles de ansiedad, dificultad para seguir las normas y escasa comprensión de las reglas básicas que rigen los juegos y deportes de equipo. Si se le forzaba a participar en estas actividades, sistemáticamente aparecían fuertes enfados y marcado oposicionismo.

Aunque los padres de Javier ya le describían como un niño peculiar antes de cumplir los 4 años, no empezaron a alarmarse hasta el momento en que el niño se incorporó al colegio. Las grandes dificultades para relacionarse con los compañeros, los problemas atencionales dentro del aula y el bajo rendimiento escolar fueron, entre otros, los motivos que impulsaron a los padres a buscar ayuda.

Después de varias consultas a distintos profesionales del ámbito de la educación, la medicina y la psicología, y tras recibir diagnósticos tan dispares como déficit de atención e hiperactividad, o trastorno emocional y de conducta, finalmente informaron a la familia de que Javier presentaba Síndrome de Asperger.
Sin embargo no hay pensar que todos los niños con síndrome de Asperger son iguales o que todos se parecen mucho entre sí:

S. acaba de cumplir siete años, es extrovertido, hablador, autoritario y muy impulsivo; le gusta ir al parque, donde juega en solitario con sus soldados.

C. tiene 10 años, es introvertido, cauteloso, meticuloso y excesivamente ordenado. No le gusta jugar con otros niños o entretenerse con juguetes y dedica todo su tiempo a la lectura de libros científicos y a ver documentales.

E. tiene 12 años, es tímida, fantasiosa, olvidadiza y definitivamente muy desorganizada. No le gusta ir al colegio, por lo que se queja constantemente de dolores de cabeza. Colecciona minerales que ordena en la estantería de su habitación de forma sistemática, no soporta el bullicio, no come ni se pone nada de color rojo, no tiene amigas en su clase y ninguna de sus compañeras la invita a sus fiestas de cumpleaños.

Aunque cada uno muestra su propia personalidad bien definida y distinta, es posible encontrar en todos ellos características comunes del síndrome que evocan aquellas que Hans Asperger destacó en su observación de un grupo de niños. El artículo de Asperger sobre la “psicopatía autística", escrito en alemán, pasó desapercibido hasta que Lorna Wing, una psiquiatra británica, recuperó en 1981 el trabajo de Asperger e hizo una revisión del mismo aportando datos propios de su investigación.

¿Seguro que no conoces a ningún joven o adulto como los que te hemos contado?

El alumno con sindrome de aspergen en la escuela primaria


 Marta Maristany, Servicio de Neurología, Hospital Sant Joan de Deu, Barcelona.

1.- Introducción
 En 1944 el pediatra vienés Hans Asperger publicó un artículo en el que describió a un grupo de 4 chicos que presentaban las siguientes características: dificultades en la comunicación no verbal, expresión verbal peculiar, adaptación social pobre, intereses específicos, intelectualización  del afecto, torpeza motriz y problemas de conducta. Situó la aparición de los síntomas entre los 2/3 años de edad y observó mayor proporción de varones que de mujeres. A este conjunto de síntomas le puso el nombre de “Psicopatía autista en la infancia/trastorno de la personalidad”

Por razones anecdóticas, este artículo permaneció ignorado durante 40 años  hasta que en 1981 Lorna Wing hizo una descripción de 34 casos cuyas características eran similares a las descritas por el médico vienés y acuñó el término Síndrome de Asperger.

Actualmente el Síndrome de Asperger forma parte, junto al Trastorno autista, el Síndrome de Rett y el Síndrome desintegrativo de la niñez, de la entidad diagnóstica recogida en el DSM-IV como Trastornos Generalizados del Desarrollo.
Algunos autores consideran más adecuado ubicarlo en la franja superior del “Espectro autista” como opuesto a los casos de autismo grave que forman la franja inferior de este continuum.

A pesar de las muchas investigaciones que se están llevando a cabo, no existen aún criterios uniformes sobre las posibles causas de este síndrome pero la mayoría de hipótesis sugieren un origen genético y no se duda de su base orgánica.

Estudios recientes sitúan la prevalencia de este síndrome en 3 –5 por 1000. La proporción descrita  de varones – mujeres es de 4:1. Esta proporción posiblemente cambiará cuando las características que presentan las mujeres estén mejor definidas.

En este escrito hacemos referencia únicamente a los varones por dos razones: a) por una razón práctica, b) por la menor frecuencia y peor conocimiento de los síntomas en las mujeres, que comentamos en la página 16.

Es posible que algunos niños considerados  superdotados, o con déficit de atención y/o hiperactivos, o con la etiqueta de un trastorno emocional, o clasificados como pacientes con
un trastorno obsesivo compulsivo, o con “rasgos autistas” ,o diagnosticados de algún trastorno de lenguaje tengan  en realidad el Síndrome de Asperger.
. 

2.- Criterios diagnósticos
El Síndrome de Asperger es de relativamente reciente descripción por lo que no existe un acuerdo generalizado sobre sus criterios diagnósticos. Pensamos que los descritos por Gillberg en 1991 son los que, en este momento, mejor reflejan la realidad de estos niños:

  • Graves impedimentos para la interacción social recíproca manifestada al menos por dos de los siguientes puntos
-         imposibilidad para interaccionar normal y recíprocamente con sus   
      compañeros.
-         falta de interés en interaccionar con sus compañeros.
-         no apreciación de las normas sociales
-         conducta social y emocional inapropiadas

  • Intereses restringidos manifestados por, al menos,  uno de los siguientes puntos
-         exclusión de otras actividades (por estar absorbido obsesivamente en su foco de interés)
-         tendencia a la repetición
-         más mecánica que sentido.( debido a su buena memoria  pueden repetir acciones o discursos de forma mecánica ) pero frecuentemente sin comprender el  significado)

  • Imposición de intereses y rutinas manifestados por al menos uno de los siguientes puntos
-         imposición en su propia vida cotidiana
-         imposición en los demás

  • Problemas del habla y del lenguaje manifestados por tres de los siguientes puntos
-         retraso en el desarrollo del lenguaje
-         lenguaje expresivo superficialmente perfecto
-         lenguaje pedante
-         alteraciones en la melodía y en el tono de voz
-         dificultades de comprensión que incluyen interpretación literal

  • Dificultades en la comunicación no verbal manifestadas por al menos uno de los siguientes puntos
-         utilización limitada de gestos
-         lenguaje corporal torpe
-         expresión facial limitada
-         expresión inapropiada (no coherente con el contexto)
-         mirada peculiar



  • En los exámenes neurológicos de su desarrollo se observa torpeza motriz.

La complejidad del Síndrome de Asperger unida a la no existencia en la actualidad de marcadores biológicos que lo identifiquen, a las diferencias en la intensidad de expresión de
los síntomas en cada paciente y a la coexistencia  con otros trastornos hacen que su diagnóstico sea muchas veces difícil.

No siempre es posible hacer el diagnóstico cuando el niño tiene menos de 4 o 5 años. Ante la sospecha es preciso consultar con un profesional especializado porque la diferencia,  en este caso concreto, entre comprender y tratar adecuadamente sus características específicas o no hacerlo es determinante para su futura autonomía personal, profesional y familiar.

El diagnóstico del S.A requiere un examen neurológico , una evaluación psicológica y/ neuropsicológica, según la edad.


3.- Características
El hecho de que en la mayoría de los casos su inteligencia sea normal o superior  hace que durante mucho tiempo puedan pasar desapercibidos y que incluso sus rarezas puedan animar a padres y maestros a considerarlo un niño demasiado listo. También esta inteligencia contribuye a que ellos mismos desde pequeños sean conscientes de sus diferencias con los compañeros y esto puede, desde edades muy tempranas, generarles altos niveles de ansiedad y depresión que  en muchos casos  impiden la buena utilización de sus capacidades. En la actualidad un gran número de niños y más aun de adultos que padecen este síndrome carecen de un diagnóstico adecuado y la existencia de trastornos psiquiátricos asociados en la edad adulta es frecuente.

Su capacidad intelectual, el interés y conocimiento que muestran sobre algunos temas, su facilidad para los aprendizajes y la fluidez de su lenguaje pueden hacernos olvidar que nos encontramos frente a un alumno que necesita de nuestra ayuda.
Aunque todas las personas que lo padecen tienen unas características comunes, la cantidad de síntomas y la expresión de los mismos pueden ser diferentes.

El objetivo de este escrito es explicar alguna de las  características que con mayor frecuencia presentan los alumnos con Síndrome de Asperger y ofrecer estrategias que puedan facilitar la comprensión y manejo  de las mismas.

Describir “dificultades” no excluye en absoluto las muchas capacidades y recursos con los que estos niños cuentan y van a facilitar el aprovechamiento de la intervención terapéutica
Los niños con Síndrome de Asperger pueden presentar alguna de estas características pero no todas estas características están presentes en cada niño.

La mayoría de niños con S.A son  cariñosos, inteligentes y sensibles, pero hemos de  conocer en cada caso, los aspectos que pueden limitar su capacidad y la forma de expresión

de sus sentimientos. Generalmente reaccionan bien al tratamiento y  pueden alcanzar una vida  personal y profesional autónomas ,aunque socialmente persistan algunas características singulares.

Los padres son, sin lugar a dudas, los que mejor conocen a su hijo. La gran variabilidad  en la expresión de los síntomas y en las características de estos niños hace que la información de los padres sea imprescindible para atender adecuadamente a este alumno en concreto. Es muy importante recoger información sobre las capacidades del niño pues es a través de ellas como podremos atender con mayor eficacia sus dificultades.

  • Solicitar de los padres información sobre:
-         las capacidades de su hijo
-         sus mayores dificultades
-         sus preferencias de juego, alimentación, actividades, recompensas
-         sus rutinas
-         sus intereses específicos
-         lo que más le puede motivar para hacer o dejar de hacer algo
-         maniobras para calmarlo en situación de estrés o rabietas
-         aspectos para él insoportables: ruidos, gritos, que le toquen etc..
-         situaciones relajantes para él: música, leer, pintar etc...

Se deben tener frecuentes entrevistas con los padres para valorar los cambios y hacer un trabajo conjunto.


3.1 - Características físicas.

  • Apariencia física normal.
  • Generalmente retraso en las adquisiciones motrices y de la marcha autónoma.
  • Motrizmente torpe. Patoso al correr y saltar. Dificultades para atrapar la pelota incluso si se le lanza a corta distancia. La manipulación fina puede estar también  afectada y presenta dificultades para cortar con tijera y sujetar el lápiz. Dificultades de coordinación, problemas para seguir el ritmo y pedalear.
  • Pueden aparecer movimientos anómalos especialmente en situación de nerviosismo o estrés como movimientos de ojos o manos, muecas, saltos.
  • Generalmente poca fuerza en las manos. Puede costarle moldear una bola de pastelina o abrir un tapón de rosca. La presión del trazo suele ser discontinua y débil.
  • En algunos casos fatigabilidad.


Sugerencias
La intervención  global es similar a la que se llevaría a cabo con cualquier niño patoso o torpe, con problemas de coordinación o de motricidad fina.


Respecto a los movimientos repetitivos es necesario observar y hacer un registro de:


-         cuáles son 
-         su frecuencia
-         situaciones que las provocan
-         qué reacciones provocan en sus compañeros
-         cuánto  le perjudican en su actividad

No es efectivo ni recomendable intentar suprimir los movimientos repetitivos de forma directa. Generalmente estos movimientos aparecen en situaciones de ansiedad o de aburrimiento por lo que es aconsejable detectar, si es posible, la causa e introducir un elemento de distracción atractivo para él. Otras veces pueden aparecer en respuesta a una situación demasiado estimulante y divertida  que no puede controlar.
Los niños con S.A no acostumbran a tener muchas estereotipias, pero si las hay, es importante tener en cuenta cuanto le perjudican social y académicamente para tomar la decisión de intentar espaciarlas o iniciar estrategias que puedan erradicarlas. Es posible que cuando desaparezca un movimiento repetitivo sea sustituido por otro al que habrá que dar el mismo tratamiento. Tenemos que valorar como positivo la flexibilidad y capacidad del niño para esta sustitución.
Es recomendable llevar un registro de los movimientos repetitivos, en el caso de que sean frecuentes, para observar los posible cambios y confrontarlo con los padres por si en casa aparecen o no en condiciones similares. Se puede comentar  ellos estrategias para suprimirlos, si se considera necesario, teniendo en cuenta que en algunos momentos el movimiento repetitivo le ayuda a calmar su ansiedad y necesita hacerlos.

Respecto a la fatigabilidad, según ellos mismos refieren, es debida, al menos en parte, a la  exposición simultanea  a varios estímulos  frecuentemente desproporcionados para ellos. También refieren como agotador el estar inmerso durante muchas horas al día en una  situación de relación social, al menos potencial,  sin posibilidad de aislarse para recuperar fuerzas. Si se observa ansiedad o cansancio exagerado, es recomendable respetar unos momentos de aislamiento o dar la posibilidad de estar a solas con el profesor, para evitar que el acúmulo de este malestar interno pueda desembocar en una conducta disruptiva.

Estos alumnos acostumbran a tener dificultades en el equilibrio y la propiocepción que unidos a sus dificultades de coordinación y posible rechazo al contacto físico pueden convertir  la gimnasia y el deporte en situaciones especialmente estresantes para ellos.
Para no causarles frustración en una situación que de antemano sabemos que les será difícil, debemos valorar el nivel de exigencia en estas clases o intentar que las realicen en grupos pequeños. Cuando sea el momento aconsejarles deportes individuales

3.2.- Perfil cognitivo

  • Coeficiente Intelectual, medido con las escalas de Wechsler, normal o superior  y en pocos casos inferior.


  • Coeficiente Intelectual Verbal, generalmente superior al manipulativo, especialmente en los niños con coeficiente intelectual global inferior a 85. 
·          Dificultades en la percepción global a favor de la percepción de los detalles. Dificultades para sintetizar el contenido relevante de un discurso o una imagen de los que fácilmente extrae los detalles más insignificantes. Tendencia a la repetición literal. Al pedirle que te explique una película tiende a repetir exactamente las palabras originales. Al preguntarle por cómo ha ido el día en el colegio o la celebración de su cumpleaños, tiende a escenificar y repetir literalmente
las frases de los adultos imitando incluso el tono y las inflexiones de la voz. Le es más fácil memorizar que extraer el significado que exige la interpretación del contexto concreto, del lenguaje no verbal  y de las sensaciones y emociones  presentes en aquel momento.
  • Memoria muy desarrollada. Tanto la memoria mecánica como la fotográfica les permite retener con facilidad todo lo que leen, el diálogo completo de una película o la explicación dada en la clase aun sin comprender muchas veces el significado. También memorizan matriculas de coches, números de teléfono y fechas de nacimiento de familiares. Recuerdan recorridos complejos que han hecho una sola vez.
  • Pensamiento visual, cuando a una persona se le pide que explique el pensamiento que está teniendo en ese momento, generalmente incluye en su relato sensaciones, sentimientos etc. Las personas con S.A relatan sus pensamientos en forma de imágenes.
  • Funciones ejecutivas disminuidas. Dificultades para la planificación, organización, atención  y control de la desinhibición. Tendencia a la perseveración.
  • Dificultades para generalizar sus aprendizajes a otras situaciones.
  • Reconocimiento precoz del léxico y/o hiperlexia con escasa comprensión del guión. En algunos casos dificultades para el aprendizaje de la lecto escritura.
  • Dificultades en aritmética. Reconocimiento precoz de los números y aprendizaje adecuado de operaciones básicas sencillas con apoyo visual, pero dificultades cuando intervienen conceptos abstractos.
  • Falta de motivación para lo que no le interesa.
  • Proceso de aprendizaje simultáneo menos desarrollado que el secuencial.
  • Dificultades en la integración viso motriz y en la percepción viso espacial.
  • Movidos y frecuentemente inatentos, algunos cumplen los criterios de Trastorno de atención con o sin hiperactividad. Hay que tener en cuenta que cualquier ruido inesperado o un cambio en la rutina de la clase les generan ansiedad y se distraen fácilmente. Dificultades para la atención selectiva excepto si se trata de temas de su interés. La incomprensión de lo que está pasando o una situación desconocida para él también favorecen su inatención. También es posible una aparente inatención por no estar mirando a la maestra pero en cambio sí estar escuchando su explicación.




·        Dificultades para la abstracción. Conceptos como mañana, la semana próxima, el deseo, la intención o los conceptos de adición (+) o sustracción (-) son problemáticos para él. 
  • Baja tolerancia a la frustración, mala aceptación de sus fracasos y de las críticas. Tienden al perfeccionismo.
  • Dificultad par resolver todo tipo de problemas, incluso problemas prácticos de la vida cotidiana y utilización de estrategias peculiares para encontrar la solución.
  • Resistencia a adquirir autonomía, su diferente percepción de los acontecimientos que les rodean les da inseguridad. Esta actitud favorece en ocasiones la sobreprotección de sus padres y maestros y se prolonga la dependencia del adulto más de lo que correspondería por su edad.
Sugerencias    
Ante todo, tener en cuenta que ni su capacidad intelectual ni sus habilidades y conocimientos excepcionales implican la comprensión de aspectos sencillos y cotidianos ni de frases que contengan palabras ambiguas que le llevarán a una interpretación errónea del sentido global de la explicación.
Es aconsejable reservar un pequeño espacio de tiempo para asegurarse que ha comprendido las instrucciones o las tareas de la clase que le han sido encomendadas.

Cuando a un niño pequeño con S.A se le explica un cuento o ve una película y a continuación  pretendemos que él refiera lo que ha entendido, nos podemos llevar la sorpresa de que repita literalmente todo lo que ha escuchado pero no sea capaz  de explicar el mismo contenido con otras palabras. Ante esto debemos hacer preguntas cortas, fáciles y concretas y rechazar respuestas literales. Tenemos que ayudarle a descubrir los aspectos nucleares de la situación, incluidos sentimientos y emociones, para diferenciarlos de los secundarios. Es muy importante, conseguir que dé sentido a la globalidad de la historia no deteniéndose exclusivamente en los detalles no relevantes.

Su capacidad para recordar  le sirve muchas veces para suplir otras dificultades. Tienen una excelente memoria fotográfica y  fácilmente aprenderá los números, direcciones, nombres de plantas, páginas enteras de libros  etc... pero tendrá  dificultad para otorgarle sentido a lo que ha memorizado. Aprovechar su memoria pero ayudarle a interpretar lo que ha memorizado.  

Respecto al déficit de atención con o sin hiperactividad, hay que actuar con pautas similares a las utilizadas con otros niños que únicamente presentan este problema: darle las tareas fraccionadas y no todas a la vez, animarle frecuentemente con gestos o señales, no imponerle tiempos de trabajo demasiado largos y situarlo cerca de la maestra. Si persiste esta conducta, es recomendable consultar con su neuropediatra, especialmente si   interfiere en sus aprendizajes y en su socialización.


Como estos niños tienen tendencia a mirar poco a los ojos, también es posible que aparenten estar dispersos y en cambio escuchan adecuadamente la explicación. Por esta razón es recomendable dirigirle de vez en cuando alguna pregunta directa para comprobar si está escuchando.

Las funciones ejecutivas incluyen una amplia gama de habilidades referidas a la planificación, organización, elección de objetivos, flexibilidad, autorregulación, inhibición y mantenimiento del encuadre. Necesitará ayuda para organizar y planificar su vida cotidiana así como para dar un objetivo a sus conocimientos y aprendizajes Acumula cosas que debe hacer pero no establece prioridades, no las ordena adecuadamente, no es consciente de lo que representa
la obligación de hacer algo en un momento concreto. Acumula conocimientos sobre sus temas de interés pero tiene dificultad  para aplicarlos. Generalmente predomina su pasión por aprender sobre el objetivo por el cual aprender es importante. 
Frecuentemente pasa de un tema a otro y en una explicación cambia fácilmente el encuadre de la acción. Sus pensamientos también están desordenados. Utilizar lápiz y papel para ayudarle a resituar y poner en orden su relato.

Buscar estrategias que le recuerden los libros que se ha de llevar y los que debe devolver al día siguiente. Asegurar que los padres estén al corriente de los deberes, exámenes, salidas etc..anotándolo en la agenda escolar incluso a la edad que el resto de la clase ya no la utiliza y aprovechar su rigidez (rutinas) para que no deje de mirarla ningún día.
Ayudarle a organizar su tiempo libre y sus actividades. Teniendo capacidad y memoria para llevar a cabo todas las acciones requeridas, el caos organizativo puede llevarle fácilmente al fracaso. Es capaz de memorizar fotográficamente un libro entero, de repetir de forma mecánica un discurso o una película, de recordar cosas de cuando era muy pequeño pero tiene mucha dificultad para recordar un recado o una obligación para el día siguiente. Es conveniente darle el máximo numero de recordatorios escritos posible. Ejemplos de estrategias que le van a ser útiles son: las listas, los gráficos, las agendas, un planning  que contenga las actividades escolares y otro para cuando salga de la escuela.

Es útil elaborar semanalmente un registro para la escuela y otra para casa. Esto permite que él tenga controladas las actividades y su duración. De esta manera cada semana se le pueden anticipar los acontecimientos que se salen de la rutina (cumpleaños de un niño, la fiesta de carnaval, la salida extraescolar etc...) y se le ayuda ubicar las actividades en el tiempo (mañana, la semana que viene).

Es frecuente que se resistan a aceptar el cambio de una actividad que les gusta a otra que es la que deben hacer en ese momento. Si el cambio es impuesto el resultado será seguramente negativo, si el cambio es explicado lo llevaran a cabo con mayor facilidad. Explicar en qué consistirá la próxima actividad, enseñarles su “Horario” para que vean que se ha acabado el tiempo, o el reloj si les hemos dicho que la actividad durará 10 minutos etc... Aunque generalizar a distintas situaciones las mismas normas es una de sus dificultades, conforme van asumiendo las diferentes explicaciones en situaciones varias, su actitud se vuelve más flexible y llevan a cabo los cambios con mayor facilidad. Aprovechar cualquier explicación para extrapolarla a otras situaciones. Pensar que las actividades que

conocen y les gustan no les producen ansiedad, al contrario de las nuevas. Una actividad que sabemos que les gusta puede utilizarse para calmarlos en momentos de stress.

Es común en niños con S.A el reconocimiento precoz de letras y el aprendizaje espontáneo de la lectura que puede llegar a convertirse en una obsesión. No es recomendable animarle a que vaya leyendo todo lo que ve, sí lo es, en cambio, ir introduciendo sentido a lo que lee. En estos niños, su pasión por la lectura puede utilizarse en momentos de ansiedad como elemento tranquilizador. Algunos niños con S.A tendrán dificultades en el deletreo y a pesar del  reconocimiento precoz del léxico la adquisición de la lectura será  posiblemente retrasada.

Para aumentar su motivación debemos animarle en sus éxitos y si es preciso utilizar recompensas relacionadas con sus intereses específicos. Los niños con S.A  pueden pasar de motivación nula en temas nuevos o que exigen interpretación de sentimientos y emociones o que simplemente no le interesan, a tener una motivación obsesiva por sus temas preferidos. Permitirle hablar de ellos puede modificar su actitud. A través de los padres, conocer situaciones y actitudes que puedan favorecer su motivación.

Siempre que sea necesario, desglosar un concepto global en pequeñas secuencias para favorecer su comprensión. Los procesos de aprendizaje simultáneo presentan mayor dificultad para él.

Materializar con apoyo visual los conceptos abstractos: el tiempo con relojes, horarios etc.; las operaciones matemáticas con pequeñas cantidades y objetos; las emociones con una historia etc.

Tener en cuenta sus posibles dificultades viso constructivas, viso perceptivas  y especialmente viso espaciales que deben manejarse de la forma habitual.

Favorecer su autonomía con responsabilidades adecuadas a su edad, trasmitirle confianza y valorar sus logros.

Tener en cuenta su baja tolerancia a la frustración. Los niños con S.A tienden al perfeccionismo y a la vez frecuentemente cometen errores. Dificultades en la comprensión del entorno que les llevan a conductas no adecuadas, sentirse diferente etc..genera en estos alumnos una sensación de fracaso que toleran muy mal. Generalmente son autosuficientes, no preguntan a pesar de no entender y no piden ayuda aunque se encuentren ante una necesidad. Pueden no distinguir entre una conducta correcta y otra que no lo es si no se le explica de forma explícita. Se sienten mal cuando se les corrige y no entienden el porqué. Cualquiera de estas situaciones les genera ansiedad que puede desencadenar un aumento de movimientos repetitivos, dispersión o una rabieta.

Cuando recordamos evocamos una imagen acompañada de sensaciones y sentimientos. Las personas con S.A tienen un pensamiento esencialmente visual exento de atributos complementarios. Precisan ayuda para incluir sentimientos, sensaciones y emociones a sus recuerdos o relatos.


3.3.- Características que condicionan su relación social.

  • Escaso contacto visual. Cuando  hablan suelen no dirigir la cabeza hacia el interlocutor y espontáneamente no acostumbran a mirar a los ojos o lo hacen de forma  mecánica (poco interactiva) cuando se le exige. La escasa respuesta cuando se les llama o el adulto les dirige la palabra puede hacer sospechar un déficit auditivo.
  • Poco respeto del espacio interpersonal. Pueden “tirarse” encima del interlocutor o  dirigirse a muy corta distancia o  tocar a la persona cuando le habla.


·        Rigidez en el cumplimiento de normas explícitas y dificultades para comprender y utilizar normas sociales implícitas. Siguen rígidamente las normas explicitas y exigen que sean cumplidas por los demás: no permiten que se aparque si existe una señal que lo prohíba  o no cruzará ,ni permitirá cruzar, con el semáforo rojo.
En cambio, pueden delatar al compañero que ha infringido una norma, sin culpabilidad alguna, desinhibidos, acostumbran a decir lo que piensan aunque socialmente no sea correcto o  hay que explicarles repetidamente las razones por las que cuando alguien está hablando no se puede interrumpir,
  • Dificultad para el reconocimiento de caras y en el reconocimiento de las expresiones faciales. Esta dificultad puede pasar fácilmente desapercibida porque los niños o adultos suelen utilizar estrategias compensatorias como por ejemplo fijarse en el peinado, en las gafas o en alguna marca específica, pero si estas cambian dejaran de saludar por no reconocerlo. Generalmente reconocen expresiones básicas faciales de risa, llanto, alegría o tristeza pero el dolor, la preocupación, la sorpresa etc. son difíciles de identificar si no utilizan la información verbal complementaria.
  • Falta de empatía. Dificultades para interpretar el estado de ánimo o intenciones de compañeros, maestros, familiares y personas que le rodean. No diferencian un empujón por rabia o enfado de otro causado  involuntariamente mientras se corre detrás de una pelota. Para ellos ambos son una agresión. Pueden definir “un amigo” como el niño que se sienta a su lado, sin apreciar las características personales que le diferenciarían del que no lo es. Difícilmente hablan de sentimientos, pensamientos o intenciones propios o ajenos ni pueden considerar las causas que los producen o cómo podrían cambiar o ser eliminados. El niño con S.A tiene sentimientos y puede ser afectuoso pero la forma como los expresa o interpreta son diferentes. 
  • Dificultades para mentir y/o comprender un engaño. Comprobar que un compañero refiere algo que no ha sucedido  le genera ansiedad al igual que  no cumplir lo que previamente se le ha anunciado. Aprende que decir mentiras no es correcto  pero es incapaz de comprender la “mentira piadosa”. No comprende los juegos de cambio de rol: hoy yo soy el niño y tú el papá
  • Dificultades para hacer o interpretar bromas, chistes y dobles sentidos. Es frecuente que debido a su incomprensión se convierta en víctima fácil de engaños, bromas y burlas de los demás compañeros.
  • Poca o nula capacidad para anticipar acontecimientos.  Al no anticipar lo que puede suceder todo es nuevo, no previsto y frecuentemente fuente de conflicto.
  • Intereses restringidos. Generalmente acumulan información de forma exagerada sobre temas específicos como dinosaurios, trenes, horarios, números, astronomía, informática, programas especiales de TV etc. en los que consiguen ser expertos pero limitan su curiosidad sobre otros aspectos. Su extraordinaria memoria mecánica  y fotográfica que les permite acumular información incluso sin comprender, a veces. el sentido de la misma..
·        Rigidez y poca flexibilidad en sus creencias sobre lo que está bien y lo que está mal y en la aceptación de los cambios de rutinas. Su rigidez  dificulta que aprendan de sus errores pero también favorece que una vez hayan aprendido algo siempre lo hagan correctamente.
  • Rabietas como respuesta a su ansiedad, a su rigidez o a la incomprensión de la situación.
  • Tendencia a monopolizar el tema de conversación focalizándolo en su interés específico sin establecer un diálogo con el otro, no escuchar sus argumentos ni sospechar que  pueden estar aburriendo a su interlocutor.
  • Tendencia a un aspecto externo descuidado. Frecuentemente insisten en no cambiarse de ropa, pueden tener pocos hábitos de higiene o incluso pueden escoger vestimentas peculiares.
  • Ansiedad, que puede aparecer rápida e inesperadamente debida a cualquier incomprensión de una situación, a un sobresalto por un ruido o ante una  negativa a complacer un deseo que obsesivamente reclama.
  • Deseo de tener amigos pero incapacidad para modificar, sin ayuda, las características y actitudes que le impiden conseguirlo.

Sugerencias

Es preciso enseñar al niño con S.A  las normas básicas de relación: mirar a los ojos del interlocutor cuando escucha o responde, no invadir el espacio interpersonal, no interrumpir, respetar los intereses de los demás y también a ser flexible. Todas ellas deberán explicarse y ejercitarse hasta que pueda incluirlas en su repertorio aun sin comprender, en algunos casos, las razones. Los juegos de cambio de rol son recomendables para lograr estos objetivos. 

Bromas, chistes, engaños o dobles sentidos deben ser explicados y analizados con él para que aprenda a identificarlos y no caer en la interpretación literal. Desde la escuela hay que estar alerta a que esta característica no convierta al niño en blanco de bromas o burlas y si es preciso, de acuerdo con sus padres y con él mismo, hablarlo con los compañeros ya que su colaboración puede serle de gran ayuda. Ante la duda de quién dice la verdad, apostar siempre por el niño con S.A.



Permitirle hablar de sus intereses limitándole el tiempo de exposición y alentando a los compañeros a que también hablen de los suyos. Utilizar sus intereses para introducir nuevos conocimientos. Sus centros de interés acostumbran a carecer de sentimientos: trenes, horarios, astronomía, ordenadores, idiomas, dinosaurios,  etc... Cuando se hable de un cuento, de una historia o de una película poner especial atención en la introducción de sensaciones, sentimientos y las reacciones que estos provocan. El niño con S.A no es capaz de identificarlos por sí solo. Difícilmente identificará  por su expresión facial o corporal al bueno, malo, pillo, cansado, triste o enfadado ni los estados emocionales que subyacen a cada una de estas expresiones. Sus libros preferidos son informativos, guías de viajes, libros técnicos ,etc. 

Su poca capacidad para anticipar y su rigidez dificultan la aceptación de situaciones nuevas.

Una vez establecidas las rutinas de la clase y del horario, anticipar todas las actividades extraordinarias con el máximo detalle posible.
Advertirle si en un momento dado se cambia la ubicación de los materiales de clase o el orden en que se han de efectuar las tareas. Cualquier explicación es más eficaz si se hace con apoyo visual.

Observar sus Rabietas, intentar saber la causa y tener siempre estrategias para controlarlas y evitar que la tendencia a la perseveración las eternicen.
Analizar las reacciones disruptivas del niño antes de llamarle la atención. Es posible que emborronar la libreta o dar un grito sea debido a una situación insoportable para él, como no comprender lo que está pasando. Si se le riñe, su incomprensión aumenta y empeorará su estado de ánimo. Seguramente la disrupción no volverá a repetirse en las mismas circunstancias, si analizamos conjuntamente con él, las posibles causas de la disrupción y le damos estrategias, como levantar la mano cuando vuelva a presentarse una situación similar. Es recomendable aprovechar el momento para describir otras situaciones que puedan generar la misma reacción y recomendar la utilización de estrategias adecuadas.

Potenciar y evidenciar sus capacidades para que, a pesar de sus dificultades, pueda sentirse bien en el grupo.


3.4- Características del lenguaje.

  • Primeras palabras pueden aparecer con un ligero retraso, pero su vocabulario aumenta con mucha rapidez. Aunque algunas conductas puedan ser similares a las de los niños autistas, la rápida evolución del lenguaje en los niños con S.A  nos permite establecer la diferencia. Comprende bien el significado de las palabras pero pueden haber dificultades de comprensión de las frases.
  • Abrumador en su discurso si se tratan temas de su interés. No tiene medida.


  • Vocabulario singular. Suelen utilizar palabras sofisticadas que generalmente no corresponden a su edad.
  • Melodía inadecuada. No utilizan inflexiones de voz. Su tono de voz oscila entre muy alto o muy bajo.
  • Tendencia a la interpretación literal.“Estoy roto o muerto de cansancio” puede ser para él una fuente de ansiedad por interpretar la muerte o la rotura de forma literal. “Vuelvo en 5 minutos” no puede soportar que sean 6 o 7. Si se le anuncia que va a dar un paseo y él otorga a esta actividad una duración de 20 o 25 minutos, todo lo que sobrepase este tiempo le genera estrés y además de no disfrutarlo puede provocarle una rabieta. Escasa o nula comprensión del lenguaje metafórico que repercute en dificultades de comprensión global del discurso, que también son evidentes cuando se habla de temas no cotidianos, nuevos para él o se le dan órdenes fuera de la rutina.
  • Dificultad para respetar turnos de palabra y de acción.
·        Utilización inadecuada de los pronombres. Pueden referirse a ellos mismos en tercera persona o por su nombre.
  • Ecolalia. Repetición inmediata o diferida de frases o preguntas. Puede repetir anuncios e intercalarlos en la conversación incluso sin comprender su contenido.
  • Escasa interpretación y utilización del lenguaje no verbal. Pocos cambios, coherentes a la situación, en su expresión facial y corporal y/o dificultades para interpretar gestos o expresiones de otras personas y otorgarles el sentido o estado de ánimo que representan. Estas características pueden dificultar la comprensión global de la conversación. Puede presentar expresiones faciales y/o corporales bizarras
  • Frecuente utilización de neologismos y verbalización involuntaria de sus pensamientos. Pueden inventar palabras o intercalar de forma automática en su discurso la verbalización de lo que está pensando en ese instante. Puede intercalar involuntariamente sonidos en la conversación.

Sugerencias

Sus características no le permiten descubrir que interrumpir o no escuchar es incorrecto. Tampoco puede sospechar que su discurso interminable sobre un tema  por Ej. máquinas de tren puede aburrir al otro. Hay que enseñar al niño con S.A las técnicas de la conversación, el respeto a los turnos de palabra y animarle a que él inicie  conversaciones. Excluyendo hablar sobre su tema preferido, raramente será él el que inicie un diálogo.
Hacer ejercicios de respuesta inmediata, ya que tienden a no responder o a hacerlo al cabo de mucho rato.

Ordenar sus explicaciones. Es posible que cualquier explicación sobre lo que ha hecho, a qué ha jugado o en qué consistía ese juego sea tan desordenada que no sea comprensible para el interlocutor. Es útil acostumbrarles a explicar con un lápiz y un papel delante para que el apoyo visual les facilite el orden y las correcciones del interlocutor sean más visibles para él.



Utilizar libros, vídeos o juegos de rol para ayudarle a identificar la ironía, la metáfora o las frases hechas. Para interpretar una frase es importante que el niño con S.A se fije en la expresión facial, lenguaje corporal y en el ritmo y tono de la conversación. Una misma frase dependiendo del contexto, de la expresión facial o corporal y del tono de voz tiene una significación diferente. Su tono de voz espontáneo acostumbra a ser uniforme pero es capaz  de imitar las distintas tonalidades que utilizan las demás personas y esto le puede ayudar a ubicar  en el contexto adecuado lo que se está diciendo (riña, broma, metáfora etc...)

Trabajar con la interpretación de frases como “Me muero de sueño”, “Te comería a besos” y tantas otras similares les ayudará a identificarlas y a controlar su reacción para que no se burlen de ellos.  No podemos pretender abolir la rigidez pero sí introducir el máximo de flexibilidad posible que les permita compartir la vida cotidiana y la conversación con sus compañeros.


Trabajar la entonación de voz  recitando o al participar en alguna representación de teatro.

Si se observan neologismos, expresión de pensamientos involuntarios o mala utilización de los pronombres es preciso comentarlo y analizarlo con ellos para su control y corrección.
En la mayoría de niños con S.A la ecolalia aparece en momentos de estrés, en los espacios
de tiempo no estructurados, cuando están sobrecargados de estímulos externos que no pueden controlar o en momentos de dificultad de procesamiento del lenguaje. Ayudará a eliminarla: la localización de la fuente de estrés,  organizarle el tiempo libre, controlar los estímulos externos (exceso de luz o ruido o personas), simplificar el lenguaje, eliminar las preguntas y en su lugar utilizar afirmaciones y modelarle la respuesta.

3.5- Características sensoriales

  • Sensibilidad auditiva: poca o nula tolerancia a ruidos inesperados (un portazo, un estornudo, el ladrido de un perro) o a ruidos sostenidos (turmix, secador de pelo) o sonidos complejos o múltiples (centro comercial, niños que gritan en clase, situación social ruidosa). Todos ellos son fuentes de ansiedad para el niño que puede reaccionar desconectándose distrayéndose con otra cosa (dibujando) o tapándose los oídos con las manos, o con un cambio brusco de humor, una rabieta o la necesidad de protegerse abrazándose a un adulto. Pueden tener una agudeza auditiva extraordinaria que les permite detectar, por ejemplo, la llegada del tren mucho antes de que el ruido sea percibido por otras personas. Es posible que el grado de sensibilidad auditiva varíe frente a un mismo sonido que un día sea percibido como insoportable y otro como molesto pero tolerable.
  • Sensibilidad táctil: rechazo a tocar o que le toquen ciertas partes del cuerpo (cabeza, brazos), a dar o que le den un beso o un abrazo, a aceptar ciertas texturas de su vestimenta, a caminar descalzo o tocar la arena de la playa, a tocar pastelina. También puede haber alteraciones en la intensidad del tacto.


  • Sensibilidad olfativa: resistencia a la aceptación de cambios de perfume o del olor de los detergentes caseros.
  • Sensibilidad gustativa: dificultades para introducir alimentos con nuevos gustos y/o textura.
  • Sensibilidad al dolor: generalmente escasa respuesta al dolor que puede impedir la identificación  de acciones arriesgadas o peligrosas o enmascarar algunas enfermedades, por Ej., dolor de garganta, de oídos. Algunas veces puede reaccionar exageradamente después de un golpe insignificante.
  • Sensibilidad visual: excesiva sensibilidad a determinados niveles de luz o de color. Posible distorsión de la percepción visual.


Sugerencias

Observar si el niño tiene reacciones inesperadas especialmente en situaciones en las que los estímulos sensoriales pueden ser más intensos o ser más específicos. Por Ej. la fiesta de fin

de curso, la celebración de un cumpleaños en la clase o la llegada de Papa Noel. Siempre que sea posible, anticiparle que habrá ruido, bullicio, seguramente desorden, enseñarle una foto o dibujo de Papa Noel para que no se asuste y darle la opción de retirarse si en un momento dado la situación  se convierte en insoportable para él.

Puede reaccionar con ansiedad  al olor del comedor o de la clase de dibujo si se utilizan pinturas, a la textura de algún tipo de papel, cartulina o del barro para modelar. Lentamente se debe intentar que se familiarice y los acepte pero seguramente fracasará en alguno de ellos que tendremos que suprimir, si es posible, o darle al alumno una opción sustitutiva.

Vigilar su escasa respuesta al dolor por si un golpe o caída le produce alguna lesión importante de la que él no se queje.

Generalmente es selectivo en la comida. Algunos niños rechazan la textura o el gusto de algunos alimentos o incluso se resisten al color. Por Ej. puede no comer nada que sea de color blanco o verde. Hay que intentar modificar el color , especialmente si se trata de alimentos básicos, por Ej. añadiendo cacao a la leche o salsa de tomate a la verdura etc. Es aconsejable que su repertorio de alimentos sea lo suficientemente amplio para no limitarle su vida social (invitaciones a comer a casa de un amigo, excursión, salida al restaurante etc..) pero seguramente habrá que renunciar a que coma de todo.

3.6- Características del juego

  • Preferencia por el juego solitario, muchas veces repetitivo. Siempre que juegue con piezas hará el mismo tipo de construcción. Cuando juegue con animales tenderá a hacer la misma secuencia o las mismas actividades.


  • Dificultades para aceptar el juego impuesto por los adultos, generalmente insiste en escoger él la actividad y es poco flexible ante las sugerencias externas.
  • Dificultades para participar en juegos de equipo, dificultad para comprender         las normas no escritas y los objetivos del juego. Por Ej. Fútbol. Puede ser incomprensible para él el hecho de que haya 2 grupos que juegan unos contra otros, que él únicamente debe pasar la pelota a los de su equipo aunque en el otro haya compañeros suyos.
  • Capacidad para jugar o compartir con compañeros siempre que se cumpla su voluntad o sus reglas de juego. Incapacidad para unirse a un grupo de juego
liderado por otros pero admite compartir cuando es él el que impone el tipo de juego y  sus reglas. Dificultad en respetar los turnos de juego. Dificultades para negociar.
·        Dificultades para el juego simbólico. Su incapacidad para atribuir pensamientos, sentimientos, deseos e intenciones a otras personas influye en las características de su juego predominantemente concreto y poco creativo. Al observar su juego solitario aparentemente simbólico descubriremos que frecuentemente es la repetición literal de lo que alguien ha dicho o la repetición idéntica de una escena de una película. Es un juego predominante imaginativo que le permite disfrutar de un mundo comprensible para él en el que abundan los dinosaurios, Pokemon, elfos y
personajes fantásticos, divididos entre buenos y malos y con pocas o nulas relaciones afectivas entre ellos. Un cuento clásico o una película romántica son inmensamente aburridos para un niño con S.A. Muy hábiles en juegos informáticos
  • Dificultades para organizarse en espacios de tiempo no estructurados, por ejemplo la hora del recreo, el tiempo libre etc.

Sugerencias

El alumno con S.A desea y precisa un tiempo de juego solitario  pero esto no excluye la necesidad de introducirlo en los juegos  de grupo especialmente en aquellos que él mejor acepta y realiza con mayor soltura. Las estrategias para ampliar su gama de juegos individuales o su participación en los juegos comunes pasan siempre por la explicación con apoyo visual de la novedad que deseamos introducir, las reglas y los objetivos del juego.

Sus dificultades para anticipar, para “leer” las intenciones del otro, para observar el lenguaje corporal y contextualizar las actitudes favorecen el rechazo que los niños con S.A muestran frecuentemente frente a un juego de grupo. Algunas experiencias muestran la utilidad de contar con algún compañero de clase para actuar como “tutor” del alumno con S.A en los juegos de grupo o en su incorporación en las actividades que los niños llevan a cabo durante las horas libres. La elección del “tutor” siempre debe contar con la aceptación por ambas partes.

Como norma general hay que ampliar su gama de preferencias, inducirle a que participe en los juegos de grupo teniendo en cuenta sus dificultades y respetar en algunos momentos sus deseos de soledad.
  
4.- Las niñas con Síndrome de Asperger.
Las niñas con Síndrome de Asperger tienen características similares a las de los niños pero con expresión más suave. Son más propensas a hablar y menos a tener conductas disruptivas y agresivas como respuesta a emociones negativas o a la confusión. Son más pasivas , rechazan menos a sus compañeros y se dejan “cuidar” por ellos. Parece que las niñas aprenden con mayor facilidad por imitación conductas sociales, tono de voz y  lenguaje corporal. Tienen tendencia a teatralizar. Son más propensas a crear “amigos imaginarios” y utilizan a las muñecas como sustitutivos de los amigos reales más allá de la edad en la que esta actividad  se considera normal. Tienen intereses específicos pero en general menos llamativos que los de los niños . Se apasionan con los  animales, les gustan las poesías, almacenan información sobre ídolos del cine o de la música etc.. Conforme adquieren autonomía cuidan poco su aspecto externo y prefieren mantenerse niñas sintiendo cierto rechazo a los cambios de la pubertad.
En general la expresión de los síntomas  es menos espectacular que en los niños por lo que la consulta a un profesional se retrasa y su diagnóstico es más difícil. Por esta razón no se
puede establecer aún de forma definitiva una la proporción varones – mujeres con S.A  que sea fiable.

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La mejor manera de poder ayudar  a los alumnos con S.A es conocer sus capacidades y dificultades, descubrir sus recursos y utilizar estrategias que sean comprensibles y atractivas para ellos.

Es aconsejable establecer prioridades en los aspectos a mejorar o modificar. Hay que  tener en cuenta sus dificultades de generalización y de visión global de la situación y actuar sobre un aspecto después de otro.

En algunos casos y siempre de acuerdo con él y con sus padres es aconsejable, escogiendo el momento adecuado, comentar con sus compañeros las razones por las que sus reacciones pueden ser extrañas o de difícil comprensión. Valorar lo que se dice y con qué objetivo se da esta información. No permitir que sea objeto de burla o de aislamiento y enseñar al grupo  a respetarle y ayudarle en sus dificultades. A cambio, el niño con S.A puede serles de mucha utilidad por su rápida adquisición de conceptos, habilidades específicas y por su lealtad. Como regla general hay que dar esta información en el momento que pensemos que va a beneficiar al niño.

Con la edad  algunos síntomas aparecidos precozmente desaparecen pero aparecen otros nuevos.

La situación escolar obviamente  no permite incidir sobre todos los aspectos ni la utilización de estas estrategias de forma continuada, pero su conocimiento puede ayudar a conocerle mejor y en momentos puntuales llevar a cabo una intervención adecuada frente a
situaciones que frecuentemente son difíciles de comprender tanto para el maestro como para los compañeros.

Es imprescindible estar en contacto frecuente con el psicólogo/a que atiende al niño para intercambiar información y planificar un abordaje coordinado entre la familia, la escuela y el  terapeuta.